Dirigen: Anthony y Joe Russo.

Actúan: Chris Evans, Robert Downey Jr., Scarlett Johansson, Sebastian Stan, Anthony Mackie, Don Cheadle, Jeremy Renner, Chadwick Boseman, Paul Bettany, Elizabeth Olsen, Paul Rudd, Emily VanCamp, Tom Holland, Frank Grillo, William Hurt, Daniel Brühl.

Lo bueno: Los directores, los actores, una producción llena de personajes que se cimenta en 12 películas previas para dar a cada personaje su momento y, por supuesto, SPIDER-MAN.

Lo malo: No deja de ser una película apretujada con calzador, pero sin cometer muchos de los pecados de otras producciones del género. Y, si acaso, lo disminuido que estuvo Zemo como personaje, careciendo de su trasfondo e historia, pero, con todo y ello, logrando ser el punto de apoyo que logra mover la trama.

Puntos ñoños extras: Thunderbolt Ross como secretario de defensa es exactamente lo que se podría esperar de él. La referencia obligada de los hermanos Russo a «Community» (ojalá las sigamos viendo en sus futuras películas con Marvel).

Geekómetro: 4 gafas fondo de botella (de 5) .

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En un año que se distingue por una sobrecarga de esperadas películas de súper héroes, finalmente llega a las salas de cine mexicanas Captain America: Civil War, la decimotercera producción de Marvel Studios y, por derecho propio, un evento fílmico que corona por todo lo alto el inicio de la fase 3 del universo cinematográfico de Marvel.

Los hermanos Anthony y Joe Russo no tienen una gran experiencia dirigiendo películas, de hecho, antes de dirigir Captain America: Winter Soldier en 2014, solo contaban en su haber con Welcome to Collinwood y You, Me and Dupree; difícilmente material que los acreditara para las grandes ligas de los blockbusters de verano.

Sin embargo, los Russo se encontraron dirigiendo en televisión episodios de series de renombre y muy gustadas por el público, como Arrested Development y, más recientemente, Community, una de las series de humor experimental más divertidas y menospreciadas de los últimos tiempos (y con un humor bastante meta), siendo ahí que los hermanos reflejaron su naturaleza geek y se pusieron en contacto con parte importante de ese nicho, notándose cómo el aprecio que ambos tienen para con esas raíces los ha llevado a incluir pequeños guiños a la serie, tanto en Winter Soldier como en Civil War (en esta ocasión de la mano del genial Jim Rash).

Marvel hizo grandes esfuerzos para que todo mundo fuera incluido en esta película (a excepción de las dos grandes ausencias, Thor y Hulk, quienes, tras ver la película, es obvio que habrían afectado negativamente el balance de poder entre los bandos y, no sobra decirlo, en la propia historia; especialmente por la acertadísima inclusión de los nuevos personajes: Black Panther y, por supuesto, Spider-Man.

Reseña:

De inicio seremos testigos de la programación mental de la que Winter Soldier (Sebastian Stan) es objeto y cómo en 1991 es enviado a recuperar un portafolio, para lo cual asesina a los ocupantes de un automóvil, en una escena cuya importancia se revelará después en la historia.

Civil War nos lleva a las secuelas más realistas de la existencia de súper humanos en un mundo normal y lo que su guerra contra aquellos que amenazan a la sociedad puede dejar detrás. El sentido común dicta que si los héroes no estuvieran, los destructores reducirían todo a cenizas… y que cualquier destrucción derivada de su lucha se debe medir no en cuestión de lo que se perdió, sino de lo que quedó en pie. Sin embargo, cuando temprano en la historia nos encontramos con personajes que odian a los héroes por los daños colaterales de sus actividades, tras lo cual ellos, tranquilos, regresan a casa para descansar y pelear otro día.

Este dilema se ve acrecentado cuando en la persecución de Crossbones (Frank Grillo) en Lagos, Nigeria, el intento de Scarlet Witch (Elizabeth Olsen) por proteger al Capitán América (Chris Evans) de una explosión, resulta en la muerte de varios wakandanos, lo que lleva a 117 países a formular los «acuerdos de Sokovia», que obligan a los Avengers a sujetarse a la voluntad de un comité de las Naciones Unidas que es el que decidirá si los héroes pueden o no actuar y cuándo.

Ahora, lejos de los gustos personales por tal o cual héroe, pongan atención, porque esta es la cuestión clave de esta parte de la historia:

Capitán América argumenta que darle el poder a personas con intereses y agendas políticas sobre cuándo pueden o no actuar, va a llevar a los Avengers a ser un equipo lisiado, lo que los haría perder su propósito y convertirse en marionetas y cartas políticas para amenazar o, en el mejor de los casos, incapaces de actuar donde y cuando se les necesite… y tiene razón.

Por su parte, Iron Man (Robert Downey Jr.) viene cargando con el estigma de ser responsable de Ultron (y lo ocurrido en Sokovia) y sabe que los héroes sin supervisión ni filtros o controles pueden causar tanto daño como bien, por lo que accede a patrocinar los acuerdos frente a sus amigos… y tiene razón.

Civil War es multidimensional en este sentido, al buscar hacer entender que ningún bando está realmente equivocado, sino que cada uno lucha a su manera por lo que cree correcto.

Una tensa calma sigue a que Cap y Falcon (Anthony Mackie) decidieran no apoyar los acuerdos. Pero durante el anuncio oficial de los tratados, una bomba explota y todo apunta a que el responsable es Winter Soldier, en un suceso que da muchas razones para que el príncipe T’Challa (Chadwick Boseman) de Wakanda busque venganza contra el antiguo compañero del Capitán.

Por otro lado, mientras las fuerzas del orden de todo el mundo se dedican a buscar a Winter Soldier, Falcon y el Capitán hacen lo propio, pues este último no está convencido de la culpabilidad de su viejo amigo.

De este modo todos los personajes entran en un curso de colisión con sus propios amigos, en un conflicto donde nadie está realmente mal, pero en el que fuerzas externas harán todo lo posible por hacerlos chocar de forma que nadie salga en pie.

Veredicto:

No dejan de sorprender dos cosas de los hermanos Russo, la primera es que siendo directores tan poco experimentados hayan sido capaces de manejar una cinta tan llena de personajes con tanta disciplina y equilibrio, pues aunque la película no es perfecta, es la que, dentro de este género, mejor ha logrado balancear y malabarear con un reparto tan amplio y tantas subtramas a la vez. Es sin duda digno de un gran respeto como realizadores… tanto lo anterior como el hecho de que desde los primeros cinco minutos de haber introducido a Spider-Man (Tom Holland) en la trama, pudieran hacerlo brillar más que Sony en cinco películas (y ni se diga de cuando lo vemos realmente en acción), algo verdaderamente admirable. Y, de pilón, que llevaran a cabo todo lo anterior sin dejar de hacer sentir que esta película es una continuación y cierre de la trilogía de Capitán América es sin duda un logro.

El arco narrativo de Black Panther es en particular bastante interesante, pues es movido por furia y venganza y cerrado con mucha dignidad, que sin duda lo caracteriza desde los cómics.

La dinámica entre Visión (Paul Bettany) y Scarlet Witch maneja mucho subtexto, pero a un nivel tan sutil que puede que muchos no la lleguen a disfrutar o entender como se intentó reflejar, en uno de los muchos guiños a los cómics que la película manejó.

Del mismo modo, incluso los personajes con las participaciones más breves, como Hawkeye, tuvieron sus momentos de brillo, esto en particular pudo verse con Ant-Man, quien se destaca en la batalla del aeropuerto… pero no mucho más allá, aunque en una escena posterior, en el punto más bajo de varios personajes en la historia, también tiene su momento de hacer una frase épica… que es cruelmente masacrada por el ingenioso Tony Stark.

Sin pretender encender la llama entre los fans de otros universos ficticios y sin directamente comparar la calidad de esta película con otras, no se puede dudar que los Russo pueden y deben dar lecciones sobre ritmo y manejo de múltiples tramas y personajes a directores como Zack Snyder… porque urge para ayer.

En fin, Captain America: Civil War es, en su género, una de las cintas imperdibles de este año… un logro para Marvel y una manera de empezar por todo lo alto la tercera fase de su universo cinematográfico que continuará, en noviembre, de la mano de Doctor Strange.

Esta película es imperdible para: los fans de Marvel, del género de súper héroes, de la acción con tintes cómicos, pero también de las tramas sombrías y complejas (sí, los Russo lograron manejar con bastante decencia el paquete COMPLETO).

Esta cinta NO es para: los snobs que creen que toda película debe ser sofisticada y que le ven defectos a todo lo que no tiene nombres de grandes filósofos o una etiqueta pretensiosa qué presumir. También absténganse personas que no sean buenas poniendo atención… muchas subtramas, muchos personajes y muchos detalles vuelan todo el tiempo por la pantalla.