Caridad que no es caridad… ¿Es mejor que nada?

Bueno, como todos en México saben, ya viene de nuevo aquel fenómeno mediático de televisa que exprime al ciudadano de buena fe… El Teletón.

Se está difundiendo mucho como este tipo de iniciativas, no solo esta, sirven para enriquecer aún más a las empresas que las amparan y se está exhortando a la gente a no colaborar con ellas.

Obviamente lo que las empresas detrás de iniciativas caritativas están haciendo es deshonesto… Quizás entre quien lea esta entrada haya quien no lo entienda o no haya tenido oportunidad de leer las muchas circulares que hay… el principio es simple, en este caso, Televisa dedica todos sus recursos a hacer el Teletón, mismo del que obtiene generosas y poderosas cantidades en donaciones públicas y privadas, estas cantidades, la empresa en cuestión, las deduce de impuestos y el giro dramático más fuerte parte del hecho de que el gobierno está obligado a regresarle a la empresa el excedente de la cantidad obtenida con respecto a los impuestos que la empresa debía, osea que si Televisa obtiene 200 millones del Teletón, pero solo debía 100, el gobierno le regresa a la empresa los otros 100 millones, mismos que pasan a ser propiedad de Televisa para sus operaciones…

Creo que cualquier persona con sentido común puede estar de acuerdo en que esto, que es realizado por igual tanto por televisa como por cualquier otra empresa con este tipo de programas humanitarios y de caridad, es un acto deshonesto y reprobable… pero tomémonos un minuto para darle un giro a esto…

¿Cuál es la alternativa? Estas excenciones de impuestos se realizan considerando que las empresas destinan fondos a la construcción, realización u operación de obras o servicios que por principio deberían ser realizados o garantizados por el gobierno, como hospitales, escuelas o equipo para estas…

Lo que logramos al dejar de participar en estas iniciativas no se detiene solamente en dejar de darle a ganar dinero a las empresas detrás de ellas… cualquier beneficio que de estas iniciativas se obtenga es DETENIDO…

Lo que logramos es dejar en manos de la administración pública la realización y manejo de las obras que esas iniciativas privadas se dedican a financiar… yo sé que los empresarios detrás de estas iniciativas son ladrones deshonestos… pero… ¿Estamos listos para confiar enteramente en los políticos para estas tareas? ¿Es mejor confiar en los sistemas públicos con todas sus fugas directas a los bolsillos de los burócratas? al menos el dinero que las empresas obtienen, aunque después de él les excenten impuestos y hasta les reembolsen, sabemos que en principio está dirigido a realizar obras… construír hospitales, equipar escuelas… ¿Cómo podemos estar seguros de que si condenamos a desaparecer a estas iniciativas privadas, las públicas llenarán el vacío que se generaría?

¿Acaso vale más tu orgullo herido al sentirte timado que el beneficio que puedas terminar haciendo a alguna persona cubierta por estas iniciativas y que sin ellas probablemente no vería una mejora en su precaria situación?

Es algo para pensarlo… obviamente hay deshonestidad y actitudes reprobables en las iniciativas de caridad privadas, pero consideremos la alternativa… consideremos si el manejo de ese dinero y esas iniciativas está mejor en manos públicas al ver como la clase política no hace más que cubrirse el trasero desde hace décadas y más ahora que la situación del país empeora…

Yo no pretendo decirles activamente que donen al Teletón o a cualquier otra de estas iniciativas (pues todas son lo mismo), si no acostumbran donar o no se sienten llamados a contribuír por las causas en cuestión, es mejor que no participen… pero si son de esas personas que acostumbran participar por los beneficios que estas iniciativas representan para gente que lo necesita (y hablo de un contexto sobrio y neutral, no del nacido a partír de los chantajes sentimentales de Televisa en el Teletón), entonces no dejen de donar a menos que se sientan seguros de que el gobierno cubrirá el vacío del dinero que no llegue a la gente por medio de las iniciativas privadas.

Porque una cosa es segura, la gente que evidencía estos fraudes se ve molesta y decidida a no contribuír… y eso está bien, pero la pregunta es… ¿Hay alguien proponiendo mejores alternativas para beneficiar a quien lo necesita como NO lo está haciendo el gobierno, que es quien debe hacerlo? ESO es en lo que, al menos por ahora, deberíamos concentrar nuestros pensamientos…

Gracias por leer.

Fin de la entrada.

 

De egos y apegos…

Bueno, finalmente me di tiempo de volver a generar un poco de contenido… a partir de este punto el blog dejará un poco el contenido mediático que estuvo tomando en sus últimos tiempos para regresar a sus raíces…

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En la vida nos encontramos invariablemente con que en más de una ocasión, el “enemigo” que necesitamos “derrotar” para seguir adelante, somos nosotros mismos…

Una de las cosas de las que en estos tiempos va quedando menos clara es la existencia del “mal”, cada vez más personas relegan este término a los preceptos religiosos y reniegan de su existencia… tratando de, tal vez inconcientemente en muchos casos, validar aquellas actitudes que sabemos que son “malas” o cando menos, para ponerlo en un lenguaje más centrado, “negativas”.

Con la constante difusión de más y más expositores de las tendencias filosóficas metafísicas, es cada vez más sencillo alcanzar de manera cotidiana y quizás en algunos casos, hasta mundana, conclusiones que antes solo se hubieran pensado como accesibles a aquellos calificables como “filósofos”, o en casos más extremos, hasta “iluminados”, pero hoy en día es cierto que cada vez es más difundido que la fuente real del “mal” (o para quienes descalifican su existencia, digamos “de la negatividad” en su lugar) es el egoísmo…

Todos tenemos ego, sin excepción, pero el enfoque y prominencia que damos a ese ego en nuestra personalidad y acciones puede variar drásticamente de una persona a otra… hay quienes solo son influenciados por su ego como los animales por instinto, hay quienes sienten los impulsos que salen de este y los aceptan o rechazan… sin embargo, hay extremos, tanto aquellos que son totalmente dirigidos y dominados por su ego, al nivel de pensar que todo y todos existen como medios para sus fines, como aquellos que caen en una tendencia de mártires…

Y la verdad es que a diferencia de otras características humanas, el ego puede ser dañino, sin importar la medida, pequeña o grande, en que se tenga o manifieste…

El problema del ego no es tenerlo más o menos, sino imponer a él un buen criterio… aún una persona con una manifestación egoísta mínima, puede acarrearse a sí mismo y a otros daños enormes de diversos tipos si no logra imponer a ese ego un criterio saludable…

Y es esta la medida en que a veces el peor enemigo de cada uno de nosotros, es uno mismo… todos tenemos el poder de imponernos a nuestro ego… y esto puede implicar una tarea monumental sin importar la tendencia a manifestar ese ego que tengamos, dependiendo de varios factores…

Ahora, el factor más prominente en la dificultad de enfrentar nuestras manifestaciones egoístas tiende a recidir en los apegos mundanos que construímos alrededor de personas, cosas, emociones, metas y logros, entre las muchas otras cosas que rodean la existencia humana…

Mientras más apego tengamos a algo o alguien, más prominencia le damos en nuestra vida y mientras más sea esta prominencia, lidiar con las manifestaciones egoístas alrededor de aquello a lo que estamos apegados, se vuelve más y más difícil de manejar, sin importar si nuestra tendencia a la manifestación del ego sea grande o pequeña.

Y la verdad es que tal como lo dicen las bases del budismo… si queremos llevar existencias más sanas, no solo espiritualmente, sino mentalmente (que para algunos pensadores, es la misma cosa… o al menos se encuentra íntimamente relacionado), es indispensable deshacernos de nuestros apegos mundanos, a cosas, logros, personas y demás cosas que pudieran existir a nuestro alrededor o en nuestras mentes… el sufrimiento no es generado por el deseo, sino por el apego, el ego… y la manifestación de los mismos…

Dicen que el conocimiento es poder y es cierto, pero a veces tenemos conocimientos de los que no tenemos conciencia, así que la conciencia del conocimiento es instrumental para traducir este último en el poder necesario para alcanzar un mejor desarrollo individual y a través de este, un mejor desarrollo como sociedad… y esto viene a colación porque todo lo aquí dicho viene de nociones que en cierta medida todos tenemos, pero no siempre estamos concientes de ellas y por ello no siempre sacamos el debido provecho de ellas… quizás al leer esto, alguna persona pueda despertar un poco más de conciencia de todo esto que, muy probablemente, ya sabía por instinto, pero de lo que no estaba conciente y, a través de esta conciencia, mejorar un poco como persona…

Gracias por leer…

Fin de la entrada.