CAPÍTULO l (Borrador)

1.- EL TEMPLO ABANDONADO AL FINAL DE LOS TIEMPOS

Es curioso…

Regularmente, cuando alguien se refiere al final de los tiempos, casi en cualquier cultura y en cualquier lugar, aquellos que lo escuchan, se imaginan el final de aquello que conocen, aquello que es mas parte de sus vidas que del todo que se vería consumido por tan terrible evento.

Estrellas, satélites, planetas, sistemas solares, galaxias, además de las agrupaciones y cúmulos que estas componen, para terminar eventualmente con el universo y cada uno de sus planos y dimensiones…

Pero la mayoría de los seres pensantes, al llevar vidas simples, no están realmente concientes de la gran posibilidad de que este horrible final no se limite a nuestra realidad, a nuestro tiempo y espacio, es muy probable que todo esto vaya más allá, para continuar con cada universo existente en el Multiverso y cada Multiverso contenido en el Omniverso. He de admitir que mi esperanza es que esto último no sea verdad, que, de algún modo, cualquiera que sea, semejante destrucción solo esté limitada al universo en el que comenzó…

En momentos finales, muchos seres se encomiendan a su naturaleza, derivada de la divinidad, y aunque, según la sabiduría que ha sido colocada en mí, sé que todo el universo es de naturaleza divina, sé también que algunas especies fueron creadas al azar…

Aún así, al ver como la destrucción se acerca rápidamente al plano que habito de este universo, no puedo evitar encomendarme a la divinidad que me creó y que me dio mi misión, una que debía cumplir hasta su final y que ahora, aunque sé que este ha llegado, no puedo evitar, después de todo lo que he visto, tratar de sobrevivir a ella…

Me pierdo en esta oscuridad, entre los ecos de mis llamados de auxilio a otros universos y Multiversos e intentando comprobar mi teoría, mandando señales tan poderosas que podrían llegar, de existir estos, a otros Omniversos. Todo esto lo hago aferrado a mi esperanza de ser escuchado por alguna raza con la tecnología para venir aquí y rescatarme, al menos a mí esencia, por que dudo que alguien pudiera rescatar mi cuerpo…

A mi mensaje he añadido lo que puedo dar a cambio de mi rescate, fruto de mi misión, cumplida cabalmente hasta el final, el conocimiento total de mi universo, de su creación, desarrollo y destrucción, si es que puedo llamarle así realmente, pues de tener razón, la inminente desintegración de este universo sería temporal, para permitírsele posteriormente una restauración que recreará toda la materia y energía en el estado que tenía en el segundo que antes de ser reducida a polvo cósmico, aún así, mis posibilidades me obligan a asumir lo peor y buscar sobrevivir.

Después de esperar algún tiempo, me percato de que estoy solo, quien sea que pueda recibir mis llamados, probablemente no cuenta con la tecnología para viajar a mi plano existencial de este universo. Este hecho me hace pensar en la ironía de mi situación, pues hace algún tiempo, no habría creído que alguien en este universo pudiera alcanzar mi plano existencial, pero durante los últimos siglos, mucha tecnología se había generalizado a lo largo y ancho del universo, cada vez mas razas descubrían el potencial y las funciones adicionales de la tele-transportación cuántica, entre otros descubrimientos…

Desde que mi territorio se llenó de renegados, exiliados de muchas civilizaciones y muchos mundos, enviados aquí por los herederos inexpertos de las deidades universales, que no sabían a donde mandarlos, me he visto envuelto en una guerra sin fin, una guerra levantada para propiciar un acoso hacia mí y la posesión mas preciada que he venido guardando desde el principio de los tiempos: El conocimiento… El conocimiento total de todo lo que fue, es y la clave para descifrar lo que podría ser este universo, aunque esa última virtud haya perdido valor recientemente.

Por eso, aún y cuando ha pasado mucho tiempo desde que los renegados se fueron, de no ser por esta situación, me sería incómodo ver que algún nuevo forastero se acercara a mis puertas, pretendiendo tener uno de mis muchos tesoros… O todos ellos.

Nunca tuve la orden de no compartir mis tesoros por parte de mi creador, pero sí de cuidarlos como lo que son, las piedras angulares de la realidad y la información que podría llevar aún a una hormiga a conquistar o destruir el universo…

Por eso diseñé varios mecanismos que me ayudarían a saber no solo si alguien es merecedor de alguno de mis dones y tesoros, sino también que tan listo está para manejarlos, siendo estas “pruebas” más efectivas que mi observación detenida de su vida pudiera decirme, pues a veces el potencial no aprovechado de las almas en toda una vida es el que define el manejo de muchos de los dones que puedo conceder.

Los mecanismos que creé, se vieron reflejados en tres retos, los cuales fueron difundidos por los renegados que entraron en mí para resolverlos y fallaron, pero que sobrevivieron para ver de nuevo la luz de otro día. Estos seres, con el tiempo, desarrollaron los medios para escapar de su exilio y lo primero que hicieron cuando encontraron formas de vida con las que pudieron comunicarse, fue hablar de mí.

De algún modo, eso me lleva a recordar al único hombre que ha pasado mis retos y en lugar del conocimiento, eligió uno de mis muchos tesoros, uno que necesitaba, y es que después de todo, la necesidad es la madre de todos los esfuerzos (y estos son a su vez la madre de todos los logros e inventos).

Con tanto tiempo de existir, no puedo evitar divagar y perderme en mis pensamientos, y podría hacerlo hasta que la destrucción me alcance, pero aún observo, tanto lo que queda del universo, como la misma estructura del plano existencial que me alberga, esperando que de un momento a otro, esta sea penetrada por una respuesta a mi mensaje, o mejor aún, un viajero que pueda rescatarme…

Y sí, de algún modo lo siento, de repente comienzo a sentir una perturbación en todo el plano existencial, una que conozco, alguien llega, la vibración es del mismo tipo que siempre he sentido, átomos que son bombardeados por información perteneciente a otros átomos, información que les es enviada cuánticamente desde un punto eufemísticamente lejano y que los hace dar forma a un ser viajero. La misma tecnología que desde hace tiempo han usado para llegar a mí y obtener mis tesoros… Todo es siempre sobre mis tesoros…

2.- EL VISITANTE

Esto me ha sorprendido y desde hace billones de años, eso no es fácil de lograr. Este… “Visitante” es un terrícola por lo que puedo apreciar, es un hombre al que conozco, un científico cuántico, una disciplina de su ciencia ahora menospreciada, junto a todas sus ramificaciones, pues desde hace mucho fue reemplazada por nuevas disciplinas científicas mas “impresionantes” e “inteligentes”, pero esta ciencia, esta… Física cuántica, siguió siendo el motor para audaces teorías y experimentos exitosos, algunos creados por este hombre… Joaquín Hernández, él fue contactado por uno de los antiguos exiliados de mi plano, que a cambio de medios científicos para retornar a casa, le dio a Joaquín las herramientas teóricas que necesitaba para alcanzarme y en el desarrollo práctico de esas herramientas ha trabajado por muchos años… Ahora, aparte del conocimiento que pretendía de mí, también desea la juventud perdida, nada noble si consideran que nadie lo obligó a dedicar su vida a encontrarme…

Lo que en este momento me inquieta, es si el Joaquín del que hablo y este que está ante mí son el mismo ó ¿Es este acaso una versión alterna?, Si es alterno, ¿Llegó aquí en respuesta a mi llamado? Ó ¿Fue alguna interferencia cósmica derivada de la destrucción de mi universo lo que lo trajo aquí en lugar de llevarlo ante una versión alternativa de mi mismo?

La última vez que vi al Joaquín de mi universo, estaba presenciando la rápida destrucción de su mundo, aún no había terminado los cálculos que lo llevarían a mí, así que apresuró el paso, sin tener tiempo de revisar nada, solo pude atestiguar la destrucción de sus átomos y la posterior transmisión de la información de estos, mientras su mundo se deshacía, aún mas sorprendido estaré, si este Joaquín resulta ser el mismo que vi desaparecer junto a su mundo con una posibilidad de éxito de alcanzarme de mas de mil billones a uno en su contra…

Todo esto ha hecho mas lentos mis pensamientos, me ha hecho vacilar, he perdido dos segundos divagando sobre mi visitante y el apenas dio su primer e inseguro paso hacia mí, pronto, todas mis preguntas serán respondidas.

Es curioso también como a pesar de su incertidumbre e inseguridad ante la visión que mi apariencia representa, él da cada paso con cierta arrogancia, sabe el gran logro que significa alcanzarme en la infinidad de las dimensiones del universo, y mas aún en estas circunstancias de destrucción, de ser este el Joaquín que conozco, tal vez me atribuya el poder de salvar al universo sin saber que todo lo que nos rodea será, dentro de poco, también desintegrado.

Puedo verlo frente a mis puertas, mientras se prepara a hablar, pero antes de dejarlo decir palabra, abro las puertas y entre la luz cegadora, el puede ver una imponente silueta que con voz de trueno repite el mismo discurso que ha dado a todo aquel que se me ha acercado antes que él:

—Bienaventurado aquel, que con gran valor se adentre en estas profundidades, en franca búsqueda de luz y sabiduría. Premiado será aquel que pueda manejarlas, castigado quien no las merezca. Si no teme que el juicio de su alma sea adelantado… Sea bienvenido al sagrado Templo de Tarkram.

Después de ser creado para observar TODO, desde los sucesos físicos del universo, hasta el comportamiento de los seres vivos, es fácil darse cuenta de la gran curiosidad de este ser, así que retiro a mi “mayordomo”, quién desaparece ante sus ojos, antes de que pueda hacerle cualquier pregunta, después de todo, él solo está aquí para dar la bienvenida a mis visitantes, lo que inevitablemente me recuerda el tiempo que tenia sin mandarlo a recibir a alguien y por lo tanto, el tiempo que ha pasado desde que escuché su “Discurso de bienvenida” por última vez. Primero pensé en adelantar las presentaciones y darme cuenta del origen de Joaquín, pero mientras mas lo observo, más me doy cuenta de que no es otro sino aquel que siempre he conocido, por lo que veo en esta situación un modo ameno de pasar mis últimos momentos, probando el valor de una última alma y tal vez hasta premiándola con un conocimiento, que aunque pronto será inútil, no por eso deja de ser tan inspirador y reconfortante.

Temeroso, este hombre sube mi escalinata principal, pretende entrar, sin saber nada de mí, mucho menos que yo sé todo sobre él. Lo veo recorrer los primeros salones, inquieto e impaciente por obtener aquello que viene a buscar, sutilmente transformo mi esencia para guiarlo hacia mi rostro, pura formalidad, mi voz suena en donde yo lo desee y mis ojos pueden ser cada átomo del universo que yo mande, incluidos los suyos.

3.- EL ENCUENTRO

Finalmente llega a mi centro, donde en la forma de un rostro luminiscente, está mi representación simbólica, la “cara” del Sagrado Templo de Tarkram.

Se presume triunfador, puedo sentirlo, pero finge humildad al inclinarse en reverencia hacia mí y sus primeras palabras al fin salen a flote:

—Ante usted me inclino, esperando me encuentre apto de sus favores. Vengo, como de seguro usted sabe, de un lugar lejano y…

—Claro que lo sé, Joaquín —Le contesto recalcando mi estatus—. Y como de seguro tú lo sabes, aunque tal vez no estés conciente de ello, al igual que a todo, te he observado desde que naciste, sé a que has venido y todo lo demás de ti, pero no sería la primera vez que un mortal me sorprende, dime, en tus propias palabras, a que has venido.

—Bu… Bueno, señor —Contesta vacilante, aunque es un buen orador y no tarda en encontrar palabras—, yo siempre he buscado la verdad y dentro de esa búsqueda, encontré que la ciencia era, en mi humilde opinión, la mejor herramienta para llegar a ella. Hace más de tres décadas, me contactó un ser alienígena que presumía haber sido portador de poderes divinos, un Avatar, si usted lo prefiere, y sus antiguos poderes, según el, lo hicieron perder el enfoque correcto de la justicia y en lugar de ayudar a su sociedad, la esclavizó, con el tiempo, fue exiliado al plano en que ahora estamos y lo encontró a usted, me aseguró que no fue el único ser en el universo en pasar por esa situación y que en este lugar se encontró con todo tipo de seres, que al descubrirlo a usted y lo que representaba, libraron una gran guerra para obtener los secretos dentro de estas paredes —No tengo mucha paciencia para aquellos que no temen desperdiciar mi tiempo, pero lo dejo seguir un poco mas—. Me contó también sobre los pocos que lograron penetrar estas paredes, como todos ellos fueron probados por usted y como todos fallaron. Algunos perdieron sus almas, otros, ganaron condenación eterna y unos pocos fueron dignos de conservar su vida, alma y libertad, pero nada más. Mi “huésped” aseguró haber sido de estos últimos, pero me dijo que al salir, estuvo vulnerable y que sus poderes le fueron robados por otro ser.

— ¡Basta! —Le grito molesto— Te pedí que me dijeras a que habías venido, no la historia de cómo te enteraste de mí y decidiste venir. Odio que desperdicien mi tiempo en anécdotas que ya conozco.

—Lo siento —Contesta apenado—. Sé que usted comprende la fragilidad de la mente humana, sobre todo ante su presencia y lo que esta representa. Verá, cuando escuché de los labios de este ser sobre usted, me abrumó un concepto tan grande, no tanto por los tesoros cósmicos que usted guarda, sino por el conocimiento, el de todo lo que fue, es y podría ser el universo, las respuestas a las grandes preguntas. Toda esa información, tan valiosa que derrumbaría siglos de mentiras y que refutaría verdades abatidas e ignoradas, toda la información y a través de usted, también la comprensión del todo en un matiz infinito de conceptos, sucesos y verdades, tan amplio que tal vez nunca podría ser interpretado para todos los ojos y oídos comunes, pero aún así, el solo imaginar lo que podría develar para mi raza en los pocos años que me queden, todo lo que podría legarles, el simple hecho de pensar en hasta donde podrían llegar con tan solo una migaja de lo que usted posee, me inspiró a venir aquí e intentarlo, como tantos otros antes de hacerlo yo, que se han aventurado en lo desconocido, o aquellos a los que debo el eventual desarrollo de los medios por los que al fin lo pude alcanzar, los que se aventuraron en aguas turbias, cubiertos bajo el manto celestial, de día y de noche, los que se adentraron en las profundidades de la velocidad y los que de la superficie de la tierra, se elevaron al vacío del cosmos para explorar otros mundos y observar a través de las herramientas que construimos, fenómenos tan grandes en impactantes, que ha tomado tiempo entenderlos, aún después de observarlos, y aún así, a siglos de eso, no nos acercamos ni un poco a lo que usted tiene, es un ciclo que me frustró por años, pero que también me inspiró a alcanzarlo y ahora que lo he hecho, me sigue inspirando a dirigirme a usted y buscar aquello que nos puede liberar de nuestros prejuicios y del vacío en nuestro entendimiento, permitiéndoles a las mentes humanas llegar mas allá de lo que la evolución probablemente les permitiría, ahogándolas en el mar del olvido sin haber entendido, ni logrado nada que les permitiera consagrarse en el balance cósmico.

—O sea que lo que pretendes de mí, es el conocimiento que te lleve a ti y a tu raza, a una inmortalidad decadente, buscando formar aún más parte, de aquello de lo que en cierta medida ya conforman, patéticos sueños de inmortalidad por el recuerdo. Basta con tan solo observar a su sociedad, como todos se apartan de sus iguales, aislándose en grupos sociales, primero por sus creencias y cultura, después por su economía y posteriormente por sus ideas, percepciones y modos de ver el mundo, añadiendo cosas tan triviales como los gustos artísticos o sus preferencias al vestirse. No es exclusivo de ustedes en el universo, pero siempre me ha parecido curiosamente decadente, como muchos de sus “grupos” se apartan de lo que consideran el “común” de la sociedad, buscando desesperadamente ser diferentes, buscando una identidad que no creen tener, a pesar de ser únicos a nivel individual, como se aíslan y encierran, luchando por ser diferentes, pero sin darse cuenta que dentro de esos mismos grupos en los que por mantener sus diferencias se encierran, son todos iguales, perpetrando y manteniendo los mismos vicios y defectos de la sociedad de la que se alejan y haciendo presa de ellos tanto a los que están fuera de su “círculo”, como a los que están adentro, encerrándose por ser segregados y discriminados, pero segregando y discriminando a todos los que están afuera. Tú y tu visión, Joaquín, están limitados por el “campo visual” de tu percepción, pasa igual con tu raza, la verdad y el conocimiento universales son muy grandes y mientras ustedes aglutinan sus ideas, sus percepciones y aportaciones paralelamente, hasta que están tan apretadas que estallan apartándose unas de otras, como la titánica materia prima universal, que al menos no deja de ejercer la gravedad e intentar mantenerse unida, mientras irremediablemente se separa, al igual que se separa ideológicamente tu gente, que solo apoya las ideas con las que está de acuerdo y rechaza las que no entiende o con las que no concuerda. No se dan cuenta que a veces, la respuesta está en juntar y acoplar el enfoque de cada individuo como la pieza de un rompecabezas, a veces muy diferentes y a veces tan parecidas que es difícil diferenciarlas, Si la humanidad hubiera recogido las aportaciones y enfoques de cada uno de sus miembros y les hubiera buscado un lugar en el todo, habrían llegado, en poco tiempo, mucho más lejos de lo que mi conocimiento pudo llevarlos en el tiempo que les quedaba. No se dieron cuenta que por eso sus visiones del mundo contrastaban y a veces eran opuestas unas de otras, por que iban en lados opuestos del rompecabezas —Le doy tiempo de pensar y responder, me dejé llevar de nuevo—. Piénsalo Joaquín.

—Lo hago, realmente lo hago, y es por eso que buscaba darles lo que usted tiene, ese enfoque, esas verdades, que les ayudarían a entender que la unión de lo más dispar, es la mezcla ideológica que la humanidad tan desesperadamente necesita. Pero tal vez me precipito ¿No es así? El hecho de haber llegado a usted, de verlo y de tener la oportunidad de hablarle y escucharle, me desconcentró. Tarkram, en este momento, todo lo que deseo y espero de usted, depende de la respuesta a una pregunta, una que estoy seguro que usted puede responder: ¿Tengo un hogar a donde regresar?

Me tomó por sorpresa, no habría esperado que preguntara eso tan pronto, me percaté de su emoción al encontrarme y en parte, por eso lo distraje, intenté llevarlo a defender sus convicciones y creencias frente a los hechos negativos de su raza, lo cual, en lugar de convencerlo de su causa perdida y distraerlo de preguntar por su mundo, lo inspiró a defender a su raza y sus creencias y eventualmente le recordó por qué viajó aquí tan rápidamente sin revisar sus cálculos, superando finalmente el aturdimiento y la confusión causadas por la transferencia de su información atómica hasta aquí. Aunque me sorprendió al hacerme esa pregunta, yo sé lo que dirá cuando la conteste, como si algún ser humano pudiera conocer algo fuera de su entendimiento a lo que no terminara atribuyéndole poderes que no posee, casi puedo escuchar el “¿Y hay algo que usted pudiera hacer para revertir esto?”, pero aún así, como algunos humanos dirían: “Al mal paso, darle prisa”.

—No, Joaquín, me temo que el universo que conoces, el que ambos conocemos, está llegando a su final, fuerzas increíbles se liberaron en una batalla que culminó con su destrucción, misma que aún sigo observando, y que es de tal naturaleza que por primera vez, hay un velo que no me permite ver lo que pasó con esas fuerzas que la desataron, sin embargo, puedo ver todo lo demás y como va desintegrándose.

— ¿Y hay algo que usted pudiera hacer para revertir esto? —A veces estos seres son tan predecibles…—, no puedo imaginar que todo aquello que conozco ya no exista, que todo aquello que fue parte de mi vida ya no esté.

—No, no hay nada que pueda hacer, yo soy, tal como te imaginaste cuando te hablaron sobre mi, la grabadora de los Dioses, la caja negra del universo y una bóveda donde lo más increíble del cosmos es guardado, en espera del destinado a poseerlo.

—Pero… El universo, todo aquello que faltaba por conocer y entender para el hombre, todo eso se…

Un temblor comienza antes de que Joaquín termine de hablar, pero no es un temblor físico, es algo más, la estructura de la realidad de este plano se cimbra de raíz, yo sé que es, pero no quiero generar falsas esperanzas. De repente escucho un eco ajeno a mi señal de auxilio, era un idioma que no conocía, rara sensación para la única entidad que conoce cada idioma en el universo, desde la creación, hasta su destrucción, pero todo el conocimiento que poseo me ayuda a descifrarlo, no tardo mucho pues me detengo al entender la idea principal…

4.- EL MENSAJE

Y tan rápido como sentí que se abría paso por entre la tela de la realidad que compone este plano, aquí está lo que pude traducir de la respuesta que tanto esperé:

?? ? esté a nuestro alcance ± rescatarlo, ØÐ usted °µ? podemos y ?? recompensa, no tendremos mucho ?, el conocimiento ?”. No estoy seguro, pero creo que el signo “?” significa “Total” y el signo “?” tal vez signifique “Tiempo”, en todo caso, el mensaje parece claro, necesito darme prisa si quiero estar listo cuando lleguen.

Existe un modo de rescatar mi esencia y sacarla de mi cuerpo… Del templo, pero necesitaba un conducto para hacerlo, eso hace que vuelva los ojos a mi “invitado”, tal vez pueda salir de esta tan fácilmente como quería, así que cuando el temblor termina por completo, me dirijo a Joaquín.

—No hay nada que pueda hacer por tu mundo, o por este universo, pero mi conocimiento me ayuda a generar una teoría principal, basada en la idea de que esta deformación del universo es, de hecho, un fenómeno temporal, uno que podría explicar en términos científicos que tu mundo no conoció, por lo tanto, términos muy complicados para ti, o por el contrario, en términos teológicos no tan complejos, pero aún así muy lejanos a las verdades que tu mundo daba por sentadas. Pero prefiero ahorrar el tiempo que nos quede, la mía, es solo una teoría y las posibilidades de error ameritan, con creces, un plan de contingencia, ya que es necesario que sepas que esa deformación pronto alcanzará este plano existencial, lo que me lleva a explicarte esta nueva situación.

Verás, muchos científicos de tu mundo estaban familiarizados con la teoría de un Multiverso, más aún la ciencia ficción, lo que hace más fácil explicarte que es cierto, que hay un Multiverso, pero este flota en un mar de Multiversos dentro del Omniverso y aunque no lo he probado aún, sospecho que pasa lo mismo con este último. Desde que detecté este fenómeno, he mandado tan lejos como he podido una señal de auxilio a otros Universos y Multiversos, una señal tan avanzada que solo podría ser respondida por las civilizaciones con más posibilidades tecnológicas de alcanzarnos, como podrás darte cuenta, hasta ahora he tenido que depositar mi fe en que aquellos que puedan venir, posean instrumentos para rescatar mi mente de este cuerpo inorgánico, pero tu fortuita presencia aquí me pone en posibilidades de probar tu valía y ver si realmente mereces los secretos que has venido a conseguir. Si tienes éxito, todo mi ser, todos los conocimientos que he recopilado y la comprensión de los mismos será almacenada en un cuerpo construido para un alto propósito, en recompensa, te otorgaré otro cuerpo, el vehículo que necesitas para existir fuera de tu realidad y bajo diferentes leyes físicas, en un estado que prevalece ante el tiempo, así irás conmigo y además de compartir el conocimiento que tanto deseas y obtener las llaves de su comprensión, podrás regresar a la tierra, si tengo razón, encontrándola tal como la dejaste.

—Pero Tarkram, ¿Por qué necesitas de mi para acceder a ese cuerpo?, ¿Acaso no puedes disponer de el? —Pude ver desde el principio como dudó—, no pienses mal, estoy dispuesto a ayudarte, solo necesito saber.

—Entiendo, escucha, cada ser que aspire a lo que te propongo, debe pasar ciertas pruebas y aunque es cierto que no puedo disponer de ese cuerpo a mi antojo, solo sustituyo una prueba por otra, por que el cuerpo es uno de los 5 objetos de poder que no puedo poseer, por estar destinados a propósitos mucho mas importantes que yo mismo.

Aún después de escucharme, se toma su tiempo, nadie podría culparlo, aunque no se lo he dicho todo, sabe que no será fácil y está conciente de la posibilidad de no volver jamás a casa. De repente voltea a mirarme, con mucha seguridad y se prepara a pedir las últimas respuestas que necesita.

— ¿Cuántas posibilidades hay de que tu teoría sea cierta?

—Todo se reduce a un 50/50, como tirar una moneda.

— ¿Qué pasaría si te equivocas?

—Pasaríamos la eternidad en un universo diferente, adaptándonos y sacando el mayor provecho de nuestro conocimiento de este universo, que aunque pierda valor en conjunto, debe haber mucho que podamos aprovechar.

— ¿Cuánto tiempo tenemos antes de que la destrucción nos alcance?

—Tal vez un día y medio, pero los cuartos que explorarás en la prueba no cumplen con las leyes del tiempo que conoces, por lo que no debes confiarte.

— ¿En que consiste la prueba?

—Debes mostrar lo mejor de ti, no tienes que ser “puro” de corazón, ni infantilmente inocente, basta con que poseas aquellas características que reflejen lo mejor de tu raza y que, en términos generales, estas predominen sobre aquellas que representan lo peor.

De nuevo se toma su tiempo, lo veo sudar debido a los nervios, tal vez se derrumbe antes de comenzar y entonces ambos nos perderíamos en el cataclismo, del que tal vez jamás regresemos. A pesar de lo grave de la situación, me es divertido ver como los humanos toman determinación a veces, respirando profundo, apretando los dientes, sacando el pecho, sumiendo el estómago y aclarando la garganta, parece todo un mecanismo que dispara el valor de muchos de ellos o un ritual raro en la búsqueda de buena suerte en una empresa incierta, pero el hecho es que después de hacerlo, Joaquín me mira, seguro de si mismo, preparándose a decir lo que, por un momento, pensé que nunca escucharía.

—Muy bien, Tarkram, entonces ¿Qué sigue?

Modifico mi propia anatomía nuevamente y de la pared tras Joaquín, hago surgir una gran puerta, en espera de ser usada, mientras me preparo a contestar

—Tu entras por esa puerta tras de ti, Joaquín —Procuro no hacerle sentir mi alivio, aún debo mantener cierta distancia— Prepárate, por que nada de lo que verás parecerá real para ti.

—Entiendo bien Tarkram, haré mi mejor esfuerzo y espero regresar pronto. Debo apresurarme, tal vez no tengamos tanto tiempo como creemos.

Se dirige a la puerta y poco a poco esta se abre para recibirlo, yo podría guiarlo, pero estas pruebas son íntimas, especiales e individuales, además de que son manejadas por otras entidades, mismas que mi creador hizo para salvaguardar algunos valores y mantenerlos lejos de cualquiera, incluso de mí, así que debo dejar solo a Joaquín, pero no puedo dejar de observarlo, tal vez por que ya no queda nada que observar fuera de este plano, esa es la única idea que me aterroriza, así que sigo observándolo, callando a mis propios pensamientos y dejándolo a él con los suyos.

5.- PRUEBA DEL ALMA

No sé como me metí en esto, de momento, todo lo que veo es oscuridad, no sé con certeza lo que puedo esperar, pero sigo caminando, recuerdo las palabras de Tarkram “Basta con que poseas aquellas características que reflejen lo mejor de tu raza y que, en términos generales, estas predominen sobre aquellas que representan lo peor”, Así que trato de dejar el miedo atrás mientras camino, pero en un parpadeo, toda la oscuridad es reemplazada por una luz intensa que me obliga a mantener mis ojos entreabiertos, la fuente de la luz está siempre frente a mis ojos, si volteo, parece moverse entre las paredes para mantenerme vulnerable, esto es frustrante, por que pareciera que todo el cuarto brilla y mientras mas tapo la luz con los brazos en busca de un punto al cual dirigirme, más brilla todo a mi alrededor, hasta que me obliga a cerrar mis ojos, pero de un momento a otro, lo entiendo, es una aplicación de un concepto natural, mientras mas luchas con la arena movediza, más te hundes y mientras mas fuerza emplees al lanzar un golpe en el judo, con más fuerza te lanzaran al piso, así que bajo mis brazos, abro mis ojos rápidamente y la fuente de luz se va, dejándome ver como se apaga su brillo, ahora puedo ver todo muy bien, me siento mejor, solo espero que las siguientes pruebas sean igual de fáciles y tan rápido como lo pienso, me arrepiento, pues no puedo moverme y la puerta al siguiente cuarto aparece frente a mí, no… No puedo concentrarme, siento que todo da vueltas, pero empeora, por que siento que… me estoy hundiendo y… mi mente se… inunda con imágenes, no me permite enfocarme en mi problema actual, es como si me transportara a otro lugar, pero no pierdo la noción de donde estoy, ni de que me hundo, de pronto, me veo a mí mismo en una instalación científica que conozco bien, puedo moverme por esta alucinación, recorro los pasillos, es de noche y el edificio parece estar desierto, excepto por una luz, en la última puerta de la izquierda antes del pasillo, recuerdo que esa era mi área de investigación, hace ya mucho tiempo, cuando hice mis investigaciones sobre la nanotecnología, antes de dedicarme a investigaciones sobre física cuántica. Recorro el pasillo hasta el laboratorio iluminado y entro a través de la pared con un conocimiento casi instintivo de que podría hacerlo. Una vez adentro, veo una escena familiar, me veo a mí mismo discutiendo con un prominente experto en el campo, recuerdo esas palabras como si hubiera sido ayer “Es usted un maldito ladrón, cuya arrogancia será su perdición, Hernández, ¿Cómo se atreve a limitar mi acceso al laboratorio y a acreditarse mis últimos descubrimientos?”, sé lo que este lugar está tratando de hacerme, quiere que dude de mis convicciones y al mostrarme todo lo malo que he hecho, quiere eclipsar ante mi mismo todos mis logros, pero no lo dejaré, la escena continua con mi respuesta, una que también recuerdo bien y de la que no me siento orgulloso “Escúcheme bien Dr. Hason, si bien es cierto que me basé en su informe preliminar y teorías sin desarrollar, yo logré, por mi cuenta, perfeccionar el sistema de conversión atómica, si esto es mucho para usted, no solo aceptaré su renuncia, sino que se lo recomiendo enérgicamente”, era un fraude, usé la clave del Doctor Hason para robar sus adelantos, los modifiqué levemente para justificarme ante mis superiores, creando también un historial falso de experimentos exitosos, necesitaba desesperadamente los beneficios económicos que vienen con el éxito que Hason se merecía, solo que mis proyectos individuales habrían tardado demasiado, dejando morir a mi hijo de su mortal padecimiento, tal vez pudo haber otro modo de salvar a mi hijo, uno que no requiriera robarle al doctor sus descubrimientos, pero de haber existido ese modo, aún hoy lo desconozco. Lo curioso es que la escena parece repetirse una y otra vez, hasta que hablo en voz alta.

—Tuve que hacerlo, no tenía como salvar a mi hijo, el dinero salido de la patente y los premios científicos derivados del funcionamiento de esos nuevos Nanobots, fue lo que me permitió mantener vivo a mi hijo hasta recibir su transplante.

Tenía razón, de algún modo se me pide justificar mis peores acciones.

Ahora se repite el mareo y la sensación de hundimiento y pasa lo que temía, otro escenario se levanta en la estructura de la realidad, mostrándome una escena para la que no tengo justificación. Un salón lleno de gente destacada en todas las áreas profesionales y políticas y yo mismo subiendo a recibir el premio de ciencias de ese año, veo brillar el flash de cada cámara mientras camino hacia el podio, contemplo mi desmerecido orgullo y mi sonrisa hipócrita y como para esa fecha me había engañado a mí mismo pensando que me merecía todo ese éxito y adulación y como arrogantemente agradecí a todo mundo, incluyendo un “agradecimiento” lleno de sarcasmo a mi “mentor”, el Doctor Hason, sarcasmo que afortunadamente nadie, excepto él, notó. La escena se repite una y otra vez, como la anterior, esperando mi defensa para pasar a la siguiente fase, no sé que decir o como defenderme, aún así, me permito hablar.

—Me equivoqué, lo reconozco, me dejé seducir por triunfos que no eran míos y que robé por razones importantes para mí, no me justifico, pero el Profesor Hason redefinió la nanotecnología cinco años después al aplicarla exitosamente en el cuerpo humano como un sistema de apoyo funcional que optimizaba en todos los aspectos al hombre que la usaba, siempre me pregunte si Hason hubiera logrado eso si la frustración que mi robo le generó no hubiera existido, como dije, no es una justificación, solo resalto el hecho de que al final todos obtienen lo que merecen, yo quedé con el tiempo relegado al laboratorio que acondicioné a mi hogar, abandonado, sin dinero, ni la familia por la que tanto luche para mantener a flote, ambos obtuvimos con el tiempo nuestro merecido, el triunfó y yo fracasé, aunque nunca dejé de tratar de recuperar ese éxito que nunca me gané, pero por mis propios méritos, prueba de ello es haber llegado hasta aquí, eso yo lo gané, por que me esforcé por ello y ahora espero poder recibir el fruto de ese esfuerzo, ustedes pueden ver dentro de mí y saben que de obtener lo que quiero y si mi mundo se reestablece, usaré lo que aquí me den para el bien, he tenido errores y pecados, como todos los hombres, pero espero que concuerden conmigo en que ni son los mas graves ni tuvieron mas consecuencias que posponer la gloria de unos y la caída de otros.

No sé que esperar, ni estoy seguro de que tan buena fue mi respuesta para quien sea que me esté juzgando, pero fue aparentemente suficiente para salir de esta fase, todo se borra como antes y ¡Eureka!. De nuevo estoy en el pasillo ante la siguiente puerta, me siento tremendamente aliviado, no quiero apresurarme, así que intento ¡Sí! ¡Puedo moverme!, no puedo contener mi alegría, pero tampoco puedo perder el tiempo, así que mejor me apresuro, en parte aliviado por dejar atrás esta prueba y en parte nervioso por que no sé lo que me espera tras la siguiente puerta.

6.- PRUEBA DEL ESPEJO

De nuevo estoy rodeado de oscuridad, esto se pone difícil para mí y aunque sabía que lo sería, no esperé todo un esquema sistemático de tortura que estuviera diseñado para destruirme por dentro, sin embargo, mientras la oscuridad cede ante una tenue luz, me doy cuenta de que esto apenas comienza y que debería dejar de quejarme.

Este es un salón enorme, parece de cincuenta metros de ancho, cien de largo y como treinta de alto. En la pared frente a mí veo un enorme espejo, con un elegante marco dorado que tiene la altura de la pared, pero es ligeramente mas angosto, tal vez solo un metro separado de la pared lateral izquierda, lo curioso es que no hay pared frontal en el tramo sin espejo, corro hacia ese tramo, apenas me alcanza el espacio para intentar pasar, así que bajo mi velocidad ¡Rayos!, Me golpeo y caigo al suelo, de algún modo, repelido por alguna barrera invisible, de nuevo estoy atorado, así que decido pararme frente al espejo y no tengo que esperar mucho, pues veo como mi reflejo no me es totalmente fiel, sus movimientos no son técnicamente iguales a los míos, no están regidos por la habitual mecánica del reflejo en la que este se mueve a la inversa para mantener la ilusión de “igualdad”, pero no esperaba esto, el reflejo camina hacia el espejo y con miedo y asombro puedo ver como saca su mano hacia mi lado del espejo, él está de algún modo escapando, pero cambia mientras está saliendo, ¡Por todos los cielos!, ¡Es…! ¡Mi hijo!

Bajo circunstancias normales, correría a abrazarlo, a pedirle perdón por orillarlo a abandonarme, por salvarle la vida haciendo cosas deshonestas para después relegarlo a un segundo lugar, como si fuera a esperar por siempre a que “tuviera tiempo” para él, pero esto es diferente, estoy en el templo que contiene todo el conocimiento y sabiduría universales, mientras toda nuestra realidad se está extinguiendo y por si fuera poco, estoy sometiéndome a una serie de pruebas en busca de que el guardián del conocimiento y yo podamos salvarnos huyendo a otro universo y en la mitad de mi segunda prueba, mi hijo sale de un enorme espejo…

De repente, después de mirarme durante unos segundos eternos, puedo ver una sonrisa entre su entendible confusión y parece que se dispone a hablarme.

— ¿Papá?, ¿Eres tú?, ¿Qué es este lugar?, ¿Por qué estamos aquí?

—Hijo, Carlos, no se como llegaste aquí, se supone que la tierra…

Una voz como nunca he oído me interrumpe enérgica

— ¡Calla Mortal!, esto es parte de tu prueba, de tu juicio, nada has de rebelar sobre este lugar a quien veas durante tus pruebas.

No dejó lugar a dudas, Carlos no pareció escuchar la voz, así que consideré prudente no contestar, pero la pregunta de mi hijo no se hizo esperar.

— ¿La tierra qué Papá?

—Nada hijo, tu sabes como siempre termino divagando entre mis teorías de la existencia.

—Pero entonces ¿Dónde estamos?

—No lo sé, esto tal vez sea un sueño, difícil saber si es tuyo o mío, supongo que por lo real que parece es uno de esos sueños, de los que los filósofos y pensadores hablan, aquellos sueños reveladores que te traen paz y verdad, que te ayudan a superar tus conflictos mientras los enfrentas en el campo mas seguro… Tu propia mente.

—Tal vez, y en honor a esa definición, debo decirte que muchas veces sentí ira contra ti, por relegarnos a mi y a Mamá a un segundo lugar en tu vida, por obligar a Mamá a irse llevándome con ella, por hacerla odiarte tanto, que nunca te dejó verme de nuevo y por no haber ofrecido resistencia, ni haber por lo menos intentado verme alguna vez.

—Te entiendo bien hijo, yo me he odiado mucho tiempo por esas y muchas mas razones, mi vida ha sido siempre un eterno fracaso y si ahora te veo, debe ser por que debo admitir eso ante ti…

—Nunca te consideré un fracaso, solo un mal Padre.

—Un mal padre, lo he sido, pero no siempre. Cuando eras pequeño y tu corazón se enfermó, yo no tenía una posición lo suficientemente buena, mi seguro no cubría tu operación y no pude conseguir el dinero necesario para tu transplante, tu madre, desconsolada, empezó en ese entonces a percibir el verdadero fiasco que yo era y empezó a perder la esperanza de que te curaras. Pensé en robar un banco, en secuestrar o matar a un hombre rico, en toda la gama de cosas desesperadas que un Padre podría hacer por su hijo, pero un día se me presentó la oportunidad, así que hice algo malo, a lo largo de una semana fui estudiando los descubrimientos nanotecnológicos del Doctor Hason, uno de los superiores del laboratorio y fui programando en la computadora simulaciones exitosas de experimentos que nunca realicé, hice reportes falsos y aprendí de memoria cada aspecto de la investigación, hice algunas modificaciones para mejorarla y hacerla ver diferente de cualquier cosa que Hason tuviera y la mostré a los jefes antes que él, quedaron impresionados, me ofrecieron altos financiamientos y prestaciones, entre ellas, el dinero que necesitaba para mantenerte vivo en espera de tu transplante y con el dinero que vino después pude pagar el propio transplante, aún así, robarle a ese hombre sus descubrimientos fue un mal que nunca me he perdonado, pues por algunos años arruiné su vida y reputación.

—Lo hiciste por una buena razón, de haber sabido que hiciste eso por mí, renunciando a cualquier otra recompensa que el dinero para salvarme, jamás me hubiera permitido pasar toda mi juventud odiándote.

—En realidad, no renuncié a las demás recompensas, recibí los premios, me volví un presumido, engreído y pedante, hice sentir mal a tu madre por que llegó un momento en que me engañé tanto a mí mismo que realmente me sentí superior por méritos que no hice.

—Entonces, ¿Ella tuvo razón al dejarte?

—Sí hijo, la tuvo, nunca me arrepentí de robarle a Hason sus descubrimientos, porque eso te permitió vivir, pero me odié mucho tiempo por convertirme en un mal hombre, uno que no vale la pena, uno con el que ni tu madre, ni nadie querría pasar el tiempo, escuchando de hazañas que ni siquiera son suyas.

En cuanto termino mi frase, puedo escuchar un pie chocar con el piso, volteo a ver al espejo y no puedo creer lo que veo, es… ¡Jessica!, mi esposa.

— ¿Crees que por eso te dejé, Joaquín?, ¿Por ser un pedante presumido que no ganó aquello por lo que tanto presumía?, mejor di la verdad por una vez, no te niegues a ella, recuerda esa noche en la que acabaste con lo que antes fue sagrado para ti, y como decidí tiempo después que esa sería la última vez

No sé de qué habla, yo… No, no de nuevo, el mareo, el hundimiento, el movimiento ondulante de todo lo que me rodea. Parece que la prueba anterior me ha alcanzado.

Estoy afuera de mi casa, es de noche y llueve con fuerza, dentro, escucho gritos agresivos “Por una vez mírate como eres”, es mi esposa “¿Qué no entiendes que te mientes a ti mismo?”, no, esto no por favor…

No tengo opción, me acerco poco a poco, no estoy seguro si no recuerdo bien la escena que estoy por ver o si mi mente es la que no me deja recordar, pero mientras mas me acerco, más estoy seguro de que ya he visto esa “película” y de que temo saber como va a terminar.

Atravieso la puerta, como un fantasma y todos están ahí, en sus lugares, estoy yo, escuchando las palabras de Jessica, que ya esta cansada de soportar mi soberbia actitud, tras de ella esta Javier, su hermano, sentado en un sillón, al principio no entendía que hacía ahí, después entendería que la ayudaría a llevarse sus cosas y las de Carlos, quien en ese momento dormía profundamente.

Ella seguía gritando: “Eres un fraude, tu mismo me lo confesaste, por que no podías por la culpa, ahora crees en tu mentira y hasta yo, que siempre he estado para ti, te parezco poca cosa”, no quiero recordar el final de esto, me agazapo en el piso, trato de dejar de pensar y cierro los ojos mientras dejo que la escena prosiga conmigo cansado de oír gritos y levantándome de mi silla para contestar.

—Escúchame bien Jessica, ya estoy cansado de tu maldita actitud, ya sea que todo esto lo haya ganado o no, yo fui el único que hizo algo por salvar a Carlos, contigo tirada en el sillón llorando todo el día no se logró nada. Yo tuve el valor de atreverme a ir en contra de todo lo que creo por salvar a mi hijo y he seguido trabajando, logrando mis propios resultados y ganándome el respeto de muchos, incluso del bastardo de Hason.

— ¿Cómo te atreves Joaquín?, yo sacrifiqué tanto por esta familia y el mal de nuestro hijo casi me consume.

—Si, es fácil decirlo, no tuviste que hacer nada para superar esto, todo tuve que hacerlo yo.

Abro los ojos, por que me estoy engañando, sé lo que está a punto de pasar y si estoy aquí, viendo esto de nuevo, debe ser por una razón.

Ella me abofeteó, yo, cegado por la ira y sin disculpa, ni pretexto válido, la golpeé, ella cayó al suelo y una vez ahí le di una patada, todo pasa muy rápido (como la primera vez), quizá por eso no volteé a ver a su hermano hasta que sentí su puño en mi cara, traté de defenderme pateándolo en su entrepierna, pero el tomó mi pierna y golpeó mi ingle, ya en el piso, el pateó mi estómago y en ese momento me invadió el miedo, por que no sabía de lo que él era capaz.

— ¿Es suficiente Doctorcito? —Solo podía asentir con mi cabeza y así lo hice. —, que bueno, pero el solo pensar que más le hubieras hecho a mi hermana de no haber estado aquí yo, hace que el hecho de que para ti ya sea suficiente no me importe mucho.

Me volvió a patear, yo traté de arrastrarme para levantarme con ayuda del librero, el pateó mi estómago de nuevo, pero me sostuve del librero para no caerme, logré levantarme del todo, él estaba tras de mí y me tomó del cuello, yo solo podía decir entre gemidos “Ya no, por favor”, Jessica le gritaba que se detuviera, pero él le decía que tenía que hacerme entender lo que me iba a pasar si volvía a golpearla, yo trataba de decir lo más claro posible “Ya lo entendí, ya detente, por favor”, pero el seguía apretando mi cuello, yo saqué fuerzas de flaqueza, aún hoy no entiendo como lo hice, pero logré quitar sus manos de mi cuello, golpear su estómago y azotar su rostro en mi rodilla, pero lejos de caerse, se incorporó mientras me veía con un gran enojo, yo no sabía que hacer, retrocedí hasta la pared a un lado del librero, en ese momento sentí aún más miedo, tensé todo mi cuerpo, recargué mi mano derecha contra el librero y la izquierda en la pared, antes de darme cuenta estaba empujando involuntariamente el pesado librero que cayó sobre Javier aplastando su cráneo y rompiéndole varios huesos, Jessica se puso histérica.

—Joaquín ¿Qué hiciste?, ¡Javier!, ¡Contéstame por favor!, ¡NO!

Empezó a llamarme asesino, yo caí en mis rodillas y empecé a llorar, ni siquiera pensé en tirar el librero sobre él, no lo hice concientemente, aún cuando no sabía si el me mataría o no, yo no deseaba matarlo a el.

Jessica y yo tratamos de tranquilizarnos, por el bien de Carlos, quién aún dormía, pasamos repasándolo todo unos minutos, ella entendió que no fue intencional y que de haberlo sido, yo solo me estaba defendiendo, así que decidimos llamar a la policía y con la ayuda de la empresa para la que trabajaba, el asunto se mantuvo en un bajo perfil, la investigación arrojó que la muerte de Javier no fue planeada, ni mucho menos intencional, aunque siempre me quedó la duda de si el laboratorio dio algún soborno para mantenerme fuera de la cárcel.

Aún cuando Jessica entendió que yo no quise matarlo y que además renuncié a mi soberbia actitud, después de esta experiencia traumática que me abrió los ojos, no pude volver a ver la cara de Jessica, ni de Carlos, me sentía sucio, establecí un laboratorio en el sótano, lo equipe lo mejor que pude con lo que había en mi cuenta bancaria (separada de la de la casa, la de Jessica y la de la educación de Carlos) y me metí en él, buscando nuevos descubrimientos y partiendo de nuevas bases, dejando atrás todos los avances que desarrollé a partir de los descubrimientos de Hason, esta vez, todo lo que lograra, sería por mi mismo. Abandoné a mi familia, aún antes de que se vieran forzados a irse, un año después de la muerte de Javier, antes de dejar pasar todas esas oportunidades para buscarlos, para luchar por ellos… Por la familia… Por nosotros.

La escena estaba por comenzar a repetirse, no podía permitirlo, dolía demasiado.

— ¡No!, ¿Me escuchan?, ¡No más!, no lo repitan, ¿Quieren escuchar lo que tengo que decir?, no quise hacerlo, no iba a hacerlo. Yo no era más que un pedazo de basura pedante que no solo se negó a escuchar y aceptar la verdad de la boca de la persona que más amaba, si no que al oírla, la abofeteó y en el piso la pateó. Me tenía merecido cada golpe que Javier me dio y también los que iba a darme y que no pudo, tal vez yo merecía morir, no soy quien para decirlo, solo sé que Javier no debió morir ese día y que pude haberlo evitado siendo un mejor esposo y padre, una mejor persona, conciente de sus fallas y que acepta la verdad sobre sí mismo.

Al parpadear me veo a mi mismo junto a Carlos y Jessica y al verlos, ahí, aunque es lógico que no sean ellos, no puedo evitar dejar salir mis lágrimas, caigo en mis rodillas y siento como mi hijo y mi ex-esposa se inclinan a abrazarme

—Les fallé, los abandoné cuando mas me necesitaban y los deje ir cuando más los necesité, a pesar de que la mayoría de ese tiempo estuvieron conmigo

—La redención de tu alma está en reconocer tus errores —Dice Jessica con un tono amable—

—La redención de tu alma está en aprender de tus errores—Dice Carlos con voz suave—

Siento como dos personas mas se inclinan y me abrazan.

—La redención de tu alma está en saber cuando dejar de culparte a ti mismo y a los demás —Es Javier, aparentemente perdonándome— y tratar de empezar a entender que todo tiene un propósito del que solo somos una pequeña parte.

—La redención de tu alma está en saber que cada cosa tiene su lugar y que la marea de la vida lleva tarde o temprano a cada cosa a su lugar —Dice Hason también conciente de lo que aprendí en la prueba anterior— y más importante aún, que ese lugar puede cambiar con el tiempo.

Y aquí estoy, rodeado por todos aquellos a quienes decepcioné, fallé, robé y quité lo mas sagrado, todos me abrazan en franca señal de perdón, en este momento, con mis ojos cerrados, me siento al fin completo y feliz, seco mis lágrimas, aclaro mi garganta y abro mis ojos para verme solo, reflejado por ese enorme espejo.

Parece que pasé la prueba, aunque creo que nunca me sentiré igual después de salir de aquí, empiezo a escuchar un estruendo, cosa que no me brinda nada de tranquilidad, la puerta por donde entré y toda la pared empieza a colapsar y a desaparecer entre una enorme oscuridad, no se si es oscuridad, una especie de materia oscura o si es demasiado tarde y la destrucción del universo al fin alcanzó este plano, empiezo a correr, pero aún no puedo pasar por el espacio entre el espejo y la pared, lo golpeo, lo empujo, pero nada pasa, hay algo bloqueando mi paso, aunque empiezo a entenderlo, es el espejo, el único lugar que he visto que se puede traspasar, por ahí pasaron Carlos y Jessica, así que tomo impulso, mientras la oscuridad me pisa los talones y finalmente, atravieso el espejo dando un gran salto.

7.- PRUEBA DE POTENCIAL

Parece que la oscuridad se quedó del otro lado del espejo, ese debió ser el final de la prueba, estoy en un cuarto varias veces mas grande que el del espejo, parece del tamaño de un campo de football y no veo a nadie alrededor, lo que me tranquiliza, pero ¿Qué sigue?, no tengo que esperar mucho, pues escucho una voz demasiado familiar.

—Apuesto a que desearías saber que sigue, ¿No es así, Joaquín?

Trato de convencerme de que estoy equivocado, pero al voltear y verlo me doy cuenta de mi acierto, ese hombre… soy yo.

— ¿Qué pasa? —Me dice con cinismo—, ¿No estás feliz de verme?

—No tanto como a mi reflejo en la prueba anterior, no creo que a mucha gente le tranquilice encontrarse con un doble exacto e impredecible sin saber cuales son sus intenciones.

—No te tortures, el hecho de que sea mejor que tú como tú mismo quiere decir, más que otras cosas, que no estoy aquí para dañarte.

— ¿Qué te hace pensar que eres mejor que yo como yo mismo?

— ¿Acaso no te has dado cuenta de la omnipotencia de este lugar?, aquí todo es posible Joaquín y sobre eso es esta prueba, sobre lo posible, lo que para ti es posible.

— ¿Quieres decir que competiré contra ti?

—Así es, yo represento a tu potencial, todo lo que puedes o pudiste ser, sería natural pensar que no puedo hacer nada que tu no puedas, pero tengo mas ventaja de la que puedas imaginar.

— ¿Qué clase de competencia es esta?

—Me alegra que lo preguntes, por que he decidido ponerte a prueba en todo en lo que nunca has sido bueno, como yo soy tu potencial, ahí está mi ventaja, la competencia, Joaquín, no es más que física.

Esta vez si temo fallar, pude enfrentar mis miedos internos y mis asuntos sin resolver, por que por dentro siempre supe como eran las cosas, pasé mucho tiempo imaginando que pude hacer para mejorar cada cosa, pero esto, estoy frente a un tipo que representa lo que pude ser de haberme esforzado mas en muchas cosas, pero primordialmente en lo físico, así que no puedo evitar hacer la gran pregunta.

— ¿Y Cuando comenzamos?

—En realidad esa pregunta es el silbatazo de salida, alrededor del salón, como puedes ver, se está formando una pista con obstáculos, el reto es simple, tienes que llegar antes que yo a la meta.

La pista es enorme, creo que si juntara la distancia recorrida de cada vez que he corrido en mi vida, no lograría acumular la distancia total de esta pista, así que tengo que hacer otra gran pregunta.

—Espera, ¿Qué pasa si pierdo?

—Buena pregunta Joaquín, pero no debes preocuparte por eso hasta haber comido mi polvo.

Su respuesta no fue hecha para tranquilizarme, para ser la personificación de mi potencial es demasiado… ¡Eso es!, el tipo es mas que mi potencial positivo, también es mi potencial negativo, parece una sopa hecha con mis características positivas y negativas y con mi potencial, tanto el positivo como el negativo, lo único que parece faltarle es lo que me mantiene centrado, experiencia y madurez, debo encontrar un modo de sacarle provecho a eso.

— ¿Estás listo Joaquín? —Dice con una sonrisa burlona en su cara—, te advierto que no me tentaré el corazón a la hora de humillarte.

—Estoy tan listo como cualquiera que no tenga experiencia en las carreras, supongo que será un gran orgullo para ti ganarle a alguien que es menos que un novato en esto.

—Ya veo, tienes razón, ¿Que orgullo hay en vencerte, si no tienes posibilidad de ganarme?, ¿Que te parece si compito usando solo una pierna?

— ¿Enserio lo harías?, ¿Tanta ventaja tienes sobre mi?

—En realidad me burlo de tu patético intento de herir mi orgullo, pero sí, Joaquín, esa y más ventaja tengo sobre ti.

Debí imaginarlo, su oferta era ofensivamente tentadora, ambos nos preparamos para correr y antes de que pueda preguntar cuando diablos correremos, aparece de la nada un tipo con su cabeza inclinada hacia abajo y con un silbato, al levantar su cabeza veo con horror que es otra versión de mi mismo, nos mira a mí y a mi doble y grita.

— ¡En sus marcas!, ¡Listos!, ¡Fuera! —Y toca su silbato—.

Mi doble y yo salimos a toda velocidad, él me pasa casi de inmediato, nos acercamos al primer obstáculo, el llega segundos antes que yo y trato de observarlo bien, para imitarlo, pero cuando llego al obstáculo y lo intento, mi pie se atora con la barra y caigo, puedo escuchar como frena y se tira a reírse de mí, tengo un par de raspones que duelen, pero me incorporo y corro con todas mis fuerzas, pasándolo rápidamente, el se queda tirado y riendo.

Estoy por llegar al segundo obstáculo y… Es increíble, logro pasarlo, es como si volara, justo antes de caer escucho un fuerte “¡Bú!” que me desconcentra, caigo mal al suelo y ruedo por el piso un poco, mi “doble” cae casi al mismo tiempo pero lo hace bien y toma de nuevo la delantera.

Su acción provoca mi enojo y me motiva a levantarme, es increíble lo impulsado que me siento, no dejo que mi velocidad baje, a pesar de lo tremendamente cansado que me empiezo a sentir, por increíble que parezca, salto varios obstáculos, me acerco a él, estoy a punto de pasarlo cuando voltea a verme con su sonrisa burlona y me dice…

—Adiós, perdedor.

Empieza a correr mas rápido de lo que hubiera previsto y llega a la meta, la pista empieza a desaparecer, he fallado, todo lo que enfrenté, para nada, ahora solo me queda esperar a que mi doble me diga cuál será mi castigo eterno.

—Parece que has fallado la primera competencia Joaquín.

— ¿La primera?, pensé que solo habría una.

—Olvidé ese pequeño detalle, pensé que te mantendría motivado

Muchas cosas pasan por mi mente desde que lo escuché decir eso y la última es “Tiene razón”, a fin de cuentas, si pensaba que mi destino dependía de esta competencia, daría más de mí, pero al fallar y saber que aún puedo hacer algo para ganar, la motivación se incrementa.

—Sigue la prueba de fuerza, tienes tres opciones, podemos levantar pesas, arrojar el disco o jugar vencidas, tú elige, Joaquín.

Es difícil para mí, nunca había hecho ninguna de esas cosas, aunque desde que mi familia decidió seguir adelante, a pesar de que me quedé atrás, me refugié en mi laboratorio, años después apareció un “Alien” llamado Marzeth o algo así, fue quien me dijo de este lugar, y a partir de ese momento, dediqué todos mis esfuerzos a perfeccionar la tele transportación cuántica en distancias cósmicas, me ejercité mucho en esos años, moviendo equipo y cargando herramienta, lo noté tiempo después, sobre todo mi brazo derecho se vio beneficiado, así que la opción es obvia, lo he pensado y si este doble mío representa mi potencial, representa también un equilibrio de mi desarrollo en diferentes áreas, no un desarrollo anormal en unas pocas, por lo que debo tener más ventaja de la que parece a primera vista, así que decidido le digo…

—Está bien, elijo las vencidas.

—Buena elección Joaquín —Contesta con esa sonrisa burlona que no me da buena espina—, por que esa es, de hecho, mi especialidad.

—Espero que también lo sea mía.

Al centro del cuarto aparece una mesa acondicionada para las vencidas, es igual a las que aparecían en la película “Halcón” de Silvester Stallone. Mi doble y yo caminamos hacia ella mientras todo el cuarto se oscurece, excepto el área de la mesa, que pareciera iluminada por alguna especie de reflector. Ambos nos sentamos y mi doble tiene a bien preguntarme…

— ¿Estás listo, Joaquín?

Me dispongo a contestarle mientras ambos colocamos nuestros brazos en posición y tomamos nuestras manos apretándolas fuertemente…

—No estoy seguro, pero eso tal vez no es lo más importante.

— ¿Ah, no? —Contesta mientras empieza a hacer fuerza antes de que asuma que la competencia empezó—, entonces tal vez deba ponerle a esto algo de emoción.

—Desgraciado… ¡Eso no fue justo!, ¿Qué maldita clase de potencial representas?

—No tienes por que molestarte, Joaquín —Dice mientras hace aún más fuerza y dobla peligrosamente mi brazo hacia la mesa—, después de todo, esto solo es un juego.

—Tal vez lo sea para ti —Le contesto mientras trato de recuperar terreno—, pero si pierdo, jamás saldré de aquí, ni podré obtener el conocimiento que tanto luché por alcanzar.

— ¿Y como sabes que la alternativa no es mejor?, ¿Cómo puedes estar seguro de que si pierdes, vas a sufrir?, ¿Y si a pesar de fracasar en la prueba logras llegar a un descanso eterno?

—Eso sería bueno, pero no estoy listo para descansar, no mientras pueda darle a mi vida más valor del que nunca he podido.

—Es un buen argumento, lástima que no dependa de ti, Joaquín.

Es demasiado fuerte y aplica aún más fuerza, no sé si seré capaz de vencerlo, pero debo hacerlo, por la esperanza de obtener el conocimiento, por la posibilidad de que el universo se reestructure y vuelva a la normalidad y por la posibilidad de regresar a mi mundo tal como lo dejé, compartir mi nuevo conocimiento para el bien común y para poner todo mi empeño en recuperar a mi familia, ahora que puedo ver que estas pruebas me han ayudado a encontrarme a mi mismo en muchos aspectos…

¡Eso es!, estas pruebas me llevan a un crecimiento, me están mejorando, hasta ahora, los retos han parecido enormes, parecieron en su momento imposibles, pero ahora entiendo que no eran mas de lo que podía lograr, estas pruebas no están diseñadas para ser falladas, a menos que no merezcas pasarlas y esta competencia no es la excepción. Debo poner todas mis fuerzas para… Ganar, hasta ahora, estamos parejos, logré recuperar el terreno perdido, pero no he podido empujar su mano más allá del centro, debo… Poner todas mis fuerzas, debo sacar… Fuerzas… De… ¡Flaqueza!

Es increíble, estoy haciéndolo retroceder, solo debo recordar, debo sacar fuerza de mis momentos mas dolorosos, debo recordar, cuando por unos segundos, pude defenderme de Javier, antes de la tragedia… Lo… Estoy… Logrando… Si, puedo… ¡Ganar!

Estoy a punto de hacerlo, por fin puedo verlo sudar y ver en él un rostro que sabe que está a punto de ser vencido y así, como la misma gravedad atrayendo las cosas a un cuerpo celeste, así, la mesa termina por recibir el toque de la mano de mi doble y tan pronto como mi victoria es innegable, así la mesa desaparece y el cuarto se ilumina de nuevo, supongo que para una tercera prueba…

—Increíble, Joaquín. No pensé que fueras tan fuerte, sin embargo, estaba listo para aceptar la derrota, si es que llegaba.

— ¿Hay mas competencias?

— ¡Claro que hay más!, sería decepcionante quedar en un empate, ¿No lo crees, Joaquín?

—Sí, eso creo… ¿Y que sigue?

Después de todo lo que pasó antes, creo que debí conocerlo mejor y no lanzar esa pregunta al aire sin estar listo para “esperar lo inesperado”, desgraciadamente pago mi error mientras caigo al suelo con un golpe en mi cara, antes de darme cuenta de que había sido golpeado.

— ¿Qué sigue, Joaquín?, es simple, una pelea, mi técnica es muy buena, así que respetaré las reglas básicas, ya sabes, no golpear bajo la cintura y esas cosas. ¿Tú?, puedes hacer lo que quieras.

Me pongo de pie tan pronto como puedo, el viene hacia mí, me tira una patada a la cara, puedo esquivarla e intento golpear su ingle, pero es muy rápido y pierdo la oportunidad, me encuentro aún en mayor desventaja que en la prueba de la carrera, viene de nuevo, tira un golpe con la derecha, golpe que desvío con mi antebrazo, hecho que me hace bajar la guardia y le permite golpearme con su izquierda y llevarme de nuevo al suelo.

— ¿Qué pasa, Joaquín?, no creo que pretendas hacerme esto tan fácil, pero algo que comparto contigo es aprovechar cuando mis rivales me dan facilidades para vencerlos.

Es un desgraciado, trata de pisotear mi cara mientras habla, pero logro tomar su pie, torcerlo y llevarlo al piso por primera vez.

—Así me gusta, Joaquín, hazme esto un poco divertido —Dice al tiempo que se levanta— No me gustaría pensar que abusé de ti.

—Ya me estoy cansando de esto —Digo mientras intento pisarlo sin éxito— tienes una serie de injustas ventajas sobre mi, desde no saber como diablos llamarte, hasta el desarrollo físico que yo nunca busqué y menos logré.

— ¡Joaquín!, ¡Rompes mi corazón! —Dice sarcásticamente mientras se levanta—, si querías saber mi nombre, ¡Solo tenías que pedirlo!, llámame Bryant, como el apellido del basketbolista que tanto admiraba tu abuelo y del que alcanzaste a ver su retiro cuando eras muy pequeño.

— ¿Y que hay de las demás ventajas injustas que me llevas, Bryant? —Digo mientras le tiro una patada a la cara que el fácilmente esquiva—, ¿Qué hay de eso?

— ¿Qué hay con ellas, Joaquín? —Dice mientras me tira al piso con una tacleada— la vida es injusta, en lugar de pasártela llorando por eso, deberías luchar mas por obtener la ventaja, ¿O que pasa?, ¿Necesitas un librero que tirarme?

Eso fue el colmo, me hace sentir como hierve mi sangre y como cosquillea mi cabeza, en lo que interpreto como un refuerzo de adrenalina y me preparo para hacerle tragar sus palabras a ese… “Bryant”.

—Muy bien Bryant, ¿Quieres hablar sobre lo que necesito?, ¿Qué tal si hablamos sobre la nueva ecuación que explica la propia realidad?

Al dejarlo pensando por un milisegundo, me basta para clavar mi puño en su cuello, el empieza a toser y a respirar con dificultad y me tira una patada, algo lenta, tanto que me permite tomar el pie que le había torcido y jalarlo hacia mi haciéndolo caer y golpeándolo en sus partes bajas.

—Te diré tu defecto Bryant, tu te reduces al potencial que reflejas, ese potencial es mío y en él, solo resalta lo que “sabes”, que es lo mismo que yo sé, lo que yo “he visto”, tu pared de mentiras es enorme, pero yo también puedo construir una.

—No sabes lo que dices —contesta el furioso mientras se levanta adolorido y con dificultad— No eres nada y cuando termine contigo, serás menos que eso.

Finalmente lo he entendido, debo explotar los potenciales que el representa, al menos los que están a mi alcance, y manipular lo que el considera hechos y ficciones, confundirlo. Aparentemente el potencial mental que el representa de mí es nulo, no por nada se porta como un abusivo de secundaria.

Intenta golpearme, pero lo pateé mas fuerte de lo que el pensaba y falla.

— ¿Qué pasa, Bryant?, ¿Estás enojado?, ¿Conmigo? —Digo mientras me muevo a su alrededor, esperando la oportunidad perfecta— Me vas a hacer llorar, ¿Qué puedo hacer para que me perdones?

—Puedes empezar por quedarte quieto.

— ¿Eso te haría feliz, Bryant?, ¿Mas de lo que serías si te explicara la teoría de la explosión dinámica en la que el conejo de las baterías puede producir una explosión que destruiría al universo?

De nuevo se distrae, esta vez mi rodilla se impone sobre sus costillas.

— ¿Sabes que es lo mejor, Bryant?, hacerte saber que fuiste tu quien puso un librero metafórico a mi alcance, uno con el que te estoy aplastando, “hermano”.

—No sabes lo que dices…

—Es verdad, Bryant, pero ¿puedes decirme que un plato de Spaghetti no me va a hacer morir por radiación?

Al golpearlo, puedo casi jurar que veo caer un diente, aunque no puedo verlo en el piso.

—¿Te das cuenta, Bryant?, te has dado a ti mismo el final que pensabas darme a mi, al final, el potencial que reinó en tu desempeño fue el negativo, como ver cruzar a la gallina el camino después de modificar genéticamente el gusano con el que alimentará a sus hijos.

Esta vez logro derribarlo por completo al golpear repetidamente su estómago, parece que no se levantará.

—Esto no puede… Estar pasando. Joaquín… Tú no debías…

— ¿No debía que, Bryant?, ¿Ganar?

—Si, Tarkram te está usando —Contesta mientras empieza a brillar y a cambiar de forma, hasta convertirse en un niño con una extraña túnica azul—, él cumplirá cada promesa que te haga, pero los medios que usarán para salvarse, no fueron hechos para ese propósito, las consecuencias de llevárselos son…

— ¡Basta Sacrim! —Dice Tarkram de quien solo percibo su voz—, él ha ganado y si no puedes aceptarlo, será mejor que te vayas…

8.- “EL PREMIO”

El niño de quien al fin supe su nombre, desaparece en una cegadora luz roja, dejándome solo, pero frente a una nueva puerta que se abre, permitiéndome ver una enorme e imponente estatua y otra de mucho menor tamaño, pero también imponente.

—Aunque tenia fe en ti, Joaquín, esta vez Sacrim, el guardián de los cuerpos sagrados, tergiversó algunas de las reglas, aunque esto lo dejó vulnerable para que por medio de la retroalimentación que existía entre tu percepción y las leyes físicas que sostenían su forma, pudieras engañarlo cambiando su realidad cada vez que le hablabas

— ¿Entonces esto ya terminó?

—Así es, ya solo debes entrar por la puerta frente a ti e iniciar el último ritual.

— ¿Ritual?

—No es nada complicado, Joaquín. Solo traduciré el texto en la base de las estatuas y tú lo recitarás.

— ¿No podrías ser tu quien lo haga?

—Lo haría, pero aquel que se somete a las pruebas es a quien Sacrim se ve obligado a permitir recitar la invocación de los cuerpos.

—Eso me lleva a una duda importante Tarkram, ¿Por qué Sacrim rompió tantas reglas para detenerme?, no lo entiendo, además ¿Qué era lo que quería decirme antes de desvanecerse?

—No hay tiempo para esto Joaquín, cada átomo de este plano será comprimido y reducido a una expresión cercana a la nada, si tienes preguntas, te prometo responderlas después del ritual.

No tengo alternativa, mi propia existencia, por la que tanto he luchado, está en juego, no sé que tanto puedo confiar en Tarkram, ni en Sacrim, parecen no tenerse en mucha estima, pero Sacrim me dijo que Tarkram, a pesar de solo estar usándome, cumpliría cada promesa que me hiciera, así que decido seguir adelante esperando que mis preguntas sean respondidas después. Puedo escuchar a Tarkram mientras camino.

—Buena elección Joaquín, no te arrepentirás, sobre todo por que… Espera, lo siento, me requieren en otro lado, pero las inscripciones se traducirán en cuanto intentes leerlas.

— ¿Cómo que te requieren en otro lado?, ¿Tarkram?, ¡Tarkram!

¡Es increíble!, me dejó solo, pensé que lo más importante era salvar su maldito pellejo, supongo que no tengo otra opción que seguir con esto.

Sigo caminando, hasta entrar a la cámara recién abierta, la distancia no les hacía justicia a las estatuas, eran lo más imponente que había visto en mi vida, no tengo nada con lo que pueda compararlas y tanto los rasgos, como la ropa de los “hombres” plasmados en esos monumentos no me eran para nada familiares. Finalmente, intenté leer la inscripción en la estatua pequeña, la que supuse que era para mí, pero nada pasó, no se traducía, supongo que por más fe que tuviera en mí para pasar sus pruebas, no era igual a la que tenía para dejarme entrar antes que él a un nuevo cuerpo. ¿Qué me queda?, resignarme e intentar leer la otra inscripción primero, esta si la entendí de inmediato y así la dije.

—El vacío que llamó al todo es nuestra fuente, el todo que llamó al nacimiento de nuestra omnipotencia fue nuestro alimento, la omnipotencia que nos rebeló nuestra naturaleza nos llevó a la guerra, de la guerra que ganamos inició la creación del universo, de la victoria de la creación inventamos nueva vida, de la vida que creamos surgió en el universo el desarrollo, desarrollo del que nació una tremenda destrucción, que llevará esa vida a la nada y que permitirá el nacimiento de una nueva omnipotencia. Invoco al pacto Divino que me permite romper el ciclo para llevar a cabo la gran tarea de engrandecer nuestro destino. Pido a cada Dios que me de fuerza y energía, y que permita subsistir mi alma en esta vía. Solicito al vehículo más sagrado para abrir nuestro camino, llevarnos a otra victoria y evitar un cataclismo. Encendiendo la mecha de este cuerpo, las bases construiré, para a través del cosmos ejercer su voluntad, fuerza y poder. Es increíble, la estatua emana la luz mas brillante que he visto, pero no lastima mis ojos, puedo verla en todo su esplendor, de igual manera el rostro verde y luminiscente de Tarkram aparece y se postra sobre la estatua, que en ese instante abre los ojos que emanan una luz verde igual a la de su anterior rostro. El tamaño de la estatua disminuye y al tiempo la piedra que la compone se convierte en una piel gris con una tonalidad azulada y la vestimenta toma los colores con los que la había imaginado, el casco color plata, la túnica blanca y roja y partes de armadura que cubrían sus brazos, pecho, hombros, piernas y cintura se tornaron en colores plata y oro, era impresionante. La estatua deja de crecer, es ahora solo un metro más grande que yo, pero tiene una presencia que impone el mayor respeto, voltea a verme, su gesto hace parecer que ahora me considera poca cosa, pero se dirige a mí como siempre lo ha hecho.

—Gracias Joaquín, eres un hombre de palabra.

—No te preocupes, ¿Puedo leer ahora la inscripción de la otra estatua?

—De ningún modo, así no es como funciona.

— ¿A que te refieres?, ¡Yo cumplí con mi parte del trato!

—Lo sé, no malentiendas, yo cumpliré mi parte también, solo que el proceso para llevar tu alma a la estatua es más complejo.

— ¿De que forma?

No debí preguntarlo, primero siento tapada mi garganta, sensación que me provoca un gran dolor, dolor que se fue tan rápido como vino, pero antes de seguir hablando, me di cuenta de que podía ver mi cuerpo ensangrentado en el piso y la uña del índice derecho de la mano de Tarkram goteando sangre, el me acababa de matar y pude verlo invocar a la otra estatua.

—Del camino a seguir, sombras hay por todas partes, demonios y malignos tratando de estorbarte. Tu luz regresa a mí y yo la llevaré a tu faro, alumbraré la entrada despertando tu legado. Libera este cuerpo para que pueda ayudarte, ilumina este vehículo para con él honrarte. Agranda su poder con movimiento y fuerza que representan tu benevolente mano y dale tu gracia, favor y bendición a este humano.

Aún no salía del shock por mi muerte, tal vez por eso no me di cuenta de que estaba siendo absorbido por la estatua hasta que ya estaba dentro de ella, fui percibiendo como mi tamaño disminuía y al cambiar la piedra por piel, empezaba a tener movilidad y a notar como toda mi percepción, mi entendimiento de la realidad y los mecanismos de mi conciencia y reacciones habían cambiado, por eso me doy cuenta de mi primer pensamiento ahora que es tarde y mi nuevo puño se estampa en la cara de Tarkram y sin pensarlo le reclamo.

— ¡Me engañaste!, ¿Qué maldito caso tiene sobrevivir a la destrucción y volver cuando el universo se recupere si mi cuerpo original ha muerto?

—Tranquilo Joaquín, las cosas no son lo que parecen, mira…

Mi cuerpo humano se petrifica y toma el lugar de la estatua, haciéndome ver que me equivoqué.

— ¿Ya lo ves?, tu cuerpo estará bien, además, necesitas habituarte a tu nueva manera de pensar, tus pensamientos y reacciones son ahora tan rápidos y fieles, que puedes creer que no eres tu mismo quien los dicta.

—Si, me siento raro, pero Tarkram, quiero algunas respuestas ahora, sobre Sacrim y todo lo demás…

—A su tiempo, Joaquín, primero tenemos que asegurarnos de que nuestros visitantes estén cómodos, pues ellos fungirán como nuestros benefactores.

— ¿Visitantes?, ¿Acaso ya…?

De repente aparecimos en el salón donde conocí a Tarkram y ahí estaban, eran humanoides, pero similares a los insectos, tienen antenas, no parecen tener ojos y su “piel”, parece estar constituida de un exoesqueleto bien articulado y apenas perceptible por los pliegues entre las articulaciones y con una superficie porosa, por sus movimientos, parecen responder al sonido, pero lucen entrenados, se mueven casi coreográficamente, sus… “facciones” cambian mucho y varían al percatarse de mi presencia, pero soy incapaz de descifrar sus emociones, que parecen variar mucho entre uno y otro.

—Joaquín, te presento a Dorsen, Jefe del regimiento científico militar número 14 de la raza Somanhu en el planeta Erirath. El ha venido a apoyarnos en nuestra crisis.

He visto toda clase de gente en mi vida, pero los rostros de estos sujetos no me inspiran la menor confianza.

—Saludos, Joaquín Hernández, nos fue permitido por Tarkram ver su última prueba y nos permitimos felicitarlo.

Habla mi idioma, pero puedo notar montados en sus antenas y bajo sus bocas alguna especie de dispositivos que parecen poder hablar por ellos en otras lenguas, decido no darle importancia y responderle.

—Gracias Jefe Dorsen, ¿Cuál es el plan a seguir?

Tarkram interrumpe al Alien que estaba por contestar.

—Ya ha comenzado, este plano comienza a desquebrajarse.

Dorsen toma el mando de un modo que nunca había visto, ellos parecen comunicarse por sonidos y la vibración de sus orejas, pero sus acciones son claras, está ordenando a sus soldados que alineen el campo dimensional y que ajusten un gran dispositivo, con un diseño comprensiblemente ajeno a todo lo que he visto, colocado al centro del regimiento. La disciplina, control y destreza, tanto táctica como científica del grupo es increíble y cuando finalmente, por medio del enorme aparato y varios dispositivos individuales, logran abrir lo que parece ser una ruptura en la tela de la realidad, a través de ella se aprecia un vórtice blanco, por medio del cual viaja la mitad del escuadrón y la segunda nos invita a entrar, extrayéndonos de nuestro universo al suyo. Cuando la vibración del viaje, que duró unos segundos, se detiene, me siento aliviado, al menos hasta que logro ver el escenario en el que hemos “aterrizado”, miles de estos seres nos apuntan con aparatos que supongo, son armas, aunque no sé, ni entiendo de que clase. Dorsen se nos acerca, si él fuera humano, diría por su forma de caminar que luce seguro de sí, sigue caminando mientras se prepara a darnos la bienvenida, al menos esa aún es mi esperanza.

—Entiendan esto, ustedes son mis prisioneros, al menos temporalmente, necesito saber todo lo que pueda de ustedes, ya entonces decidiremos lo dañinos o beneficiosos que podrían ser para nuestro universo y nuestra sociedad.

Tarkram se ve bastante molesto, aunque veo como una sonrisa se dibuja en su nuevo rostro y esto no hace más que desconcertarme.

—Creo que no se da cuenta con quien habla Dorsen, este que ve ante usted, es un cuerpo destinado para un Dios caído, con todos los beneficios que eso implica y no permitiré que usted, insecto, me diga lo que debo hacer o a que leyes sujetarme.

Tarkram se lanza contra Dorsen y sus hombres, pero estos accionan sus armas y Tarkram es alcanzado por todas ellas gritando con dolor y agonía mientras cae al suelo.

—Ahora, usted escuche. Antes de hablarme de reglas, entienda que las reglas físicas de este universo son diferentes a las del suyo, nosotros las conocemos y las dominamos, y gracias al escaneo que nuestro Cañón Grieta hizo de ustedes, fuimos capaces de modificar la estructura molecular y propiedades físicas de su cuerpo “Divino”, ahora, usted disculpará, pero no lo necesito consciente.

Un disparo de otra arma deja inconsciente a Tarkram y comencé a pensar en lo que dijo Sacrim “¿Y como sabes que la alternativa no es mejor?, ¿Cómo puedes estar seguro de que si pierdes, vas a sufrir?, ¿Y si a pesar de fracasar en la prueba logras llegar a un descanso eterno?”, tal vez la alternativa a la que él se refería debía ser mejor que esto. Escucho a uno de los soldados preguntar a Dorsen que hacer conmigo a lo que él responde “¿Esa basura?, que más da, déjalo igual que al otro” y bueno, creo que no veré que es lo que sigue, al menos por un… ¡AAAAAAAAARRRRRRRRRRRGGGGGHHHH!

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Historias de Tarkram
2006
Novela de Fantasía.
Jesús Alberto Álvarez Ramírez
Jesús Alberto Álvarez Ramírez